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Bienvenidos a un emocionante viaje en el tiempo a través de los muros milenarios del impresionante Castillo de Sax. Este majestuoso monumento se erige con orgullo sobre la población de Sax, en la encantadora comarca del Alt Vinalopó, ofreciendo un panorama imponente desde su posición dominante en lo alto de una colina cercana al río Vinalopó.
La historia de este magnífico castillo es fascinante, con múltiples etapas constructivas que nos llevan a través de los siglos. Aunque se cree que su estructura actual data del siglo XIV, su historia se remonta a épocas musulmanas, cuando en este mismo lugar existía una fortaleza conocida como alcázar de Sax. Cada piedra de sus murallas y torres es un testimonio vivo de los avatares históricos que ha presenciado.
Al explorar el castillo, descubrimos que su diseño combina sabiamente elementos romanos, musulmanes y medievales. La parte más antigua del castillo se encuentra en su zona norte, mientras que la majestuosa torre del Homenaje es considerada la parte más moderna. Su presencia imponente es una muestra de la importancia estratégica que tuvo en la defensa de la comarca, formando parte de una línea de fortificaciones desde tiempos musulmanes.
Las dos grandes torres cúbicas que se alzan con firmeza están unidas por lienzos de muralla rematados con almenas, recordándonos su papel defensivo. Uno de los mayores atractivos del castillo es su impresionante escalera, que asciende a los pisos superiores con bóvedas de arcos apuntados, transportándonos a épocas pasadas.
La torre del Homenaje, situada en el segundo recinto, se asienta sobre una caverna rocosa, desafiando el paso del tiempo con sus más de 15 metros de altura y tres plantas de piedras encadenadas. Cada planta cuenta su propia historia, con bóvedas de cañón apuntadas y aspilleras estratégicamente colocadas para la defensa.
En su pasado glorioso, el castillo contaba con un puente levadizo que servía como acceso a la torre del Homenaje, aunque hoy solo podemos imaginar cómo sería. Cerca de la torre, encontramos un gran aljibe, recordándonos la importancia del agua en la supervivencia de la fortaleza.
Pero la historia no termina ahí. En la otra torre, en el extremo de la planta alargada del castillo, descubrimos una estructura cuadrada con una única planta y gruesos muros, otro símbolo de fortaleza y resistencia.
Gracias a cuidadosas restauraciones, el castillo de Sax se encuentra en excelente estado, permitiéndonos admirar y aprender de su rica historia y la evolución de la arquitectura en esta región. Cada piedra, cada rincón, nos cuenta una historia que nos conecta con nuestras raíces y nos enseña sobre nuestra cultura local.
El Castillo de Sax es un tesoro histórico y cultural, un testimonio vivo del pasado que nos invita a sumergirnos en la apasionante historia de la región del Alt Vinalopó. Es un viaje en el tiempo que enriquecerá nuestra comprensión de nuestro patrimonio y nos recordará la importancia de preservar y proteger nuestro legado para las generaciones futuras. ¡Vamos a descubrir juntos los secretos que encierra el Castillo de Sax!
